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Mostrando entradas de julio, 2010

50 antologías poéticas - Caza de libros

E n el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, 2010 , la editorial Caza de Libros presentará la "Colección 50 poetas colombianos y una antología" . El acto se llevará a cabo el viernes 13 de agosto, en el auditorio José Asunción Silva, a las 6:00 p.m. con la participación de los 50 autores seleccionados y la moderación de Pablo Pardo, el director de la editorial. ¡Entrada libre! 1. Cántico de la piedra de Giovanni Quessep 2. Ecos de un vigía de Jaime García Maffla 3. Antología arbitraria de Jotamario Arbeláez 4. Restauración de la palabra y otros poemas de Eduardo Gómez 5. Tiempo de la memoria de Maruja Vieira 6. Antología de Víctor Gaviria 7. El legado del fuego de Gonzalo Márquez Cristo 8. En flotación de Fernando Rendón 9. Estación profética de Amparo Osorio 10. Antología provisional de Eduardo Escobar 11. Las horas olvidadas de Federico Díaz-Granados 12. Consumaciones de Julio César Arciniegas 13. Fragmentos del silencio

Jorge Luis Borges - Arte poética

Arte Poética Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua. Sentir que la vigilia es otro sueño que sueña no soñar y que la muerte que teme nuestra carne es esa muerte de cada noche, que se llama sueño. Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo, ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro, tal es la poesía que es inmortal y pobre. La poesía vuelve como la aurora y el ocaso. A veces en las tardes una cara nos mira desde el fondo de un espejo; el arte debe ser como ese espejo que nos revela nuestra propia cara. Cuentan que Ulises, harto de prodigios, lloró de amor al divisar su Itaca verde y humilde. El arte es esa Itaca de verde eternidad, no de prodigios. También es como el río interminable que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito

El narrador, o de cómo hablar con el estómago

El narrador, o de cómo hablar con el estómago Por: Carlos Castillo Quintero E l hombre desde siempre ha necesitado del lenguaje para su existencia. El ancestral narrador de las cuevas de Altamira que con trazos geniales contó historias de caza, el narrador omnisciente y esencial de los relatos de creación, Scheherazada ―la fascinante narradora de Las mil y una noches ―, el genialmente equívoco narrador de Don Quijote , hasta los escritores contemporáneos han precisado de la imagen y de la palabra para ser, para trascender. Y en este arbitrario listado se mezclan seres de carne y hueso con otros de ficción, es decir se resumen las dos acepciones básicas de lo que sería un narrador : el hombre que cuenta su vida, y el personaje o personajes ficticios creados por un escritor para que en un pulido ejercicio de ventriloquia narren por él. Esta segunda acepción de narrador viene de la narratología de Todorov, y lo señala como el sujeto que describe las acciones, define